Historia
El Comienzo
El 9 de Julio de 1955 la línea de colectivos 268 que unía Plaza Miserere con el Centro Lucense de Olivos, se privatiza pasando a manos de sus empleados. En aquel entonces la línea contaba con 34 unidades Chevrolet de 1946 llamados "sapo". Se funda la sociedad con el nombre Transportes 268 Sociedad Colectiva de Fernández y Compañía.
Las unidades conservaban aun el color plateado de La Corporación y la necesidad de diferenciarse de las demás líneas hace que los socios pinten una franja negra debajo de las ventanillas. En el año 1957 los colores elegidos por los socios serían negro para el techo, blanco para el resto de la carrocería, una banda azul dividiendo el blanco y el negro y las llantas de color rojo. El interno número 16 fue el último en repintarse. Los coches estaban repartidos en las 2 cabeceras y era común que los choferes se llevaran las unidades a su casa puesto que no se contaba con un garage.
No podría seguir avanzando en la historia de Transportes 68 sin mencionar a Manuel García Botana, quién merece un párrafo aparte. Emprendedor, honesto, trabajador, recto, desinteresado son algunos de los calificativos que frecuentemente se mencionan en la actualidad para recordarlo.
Dotado de una visión muy especial para la época, él veía su progreso en el progreso colectivo. Siempre buscó rodearse de gente trabajadora y apadrinarla en su ingreso a la sociedad. Su esfuerzo y sacrificio, sumado al de muchos otros, es lo que ha hecho grande a esta empresa. En la actualidad todos los socios directa o indirectamente han compartido su calidad en Transportes 68.
A principios de la década del ’60 se tramita el corte de recorrido en la Estación Aristóbulo del Valle, Vicente López, debido a lo deficitario del tramo Pte. Saavedra Olivos. Este trámite duró unos años pero finalmente se logró. La administración como espacio físico fue ocupando varias locaciones como por ejemplo Av. Del libertador 2893 de Olivos, Arias 2526 de Capital, Ciudad de la Paz 3454, Jorge Nuwbery a metros de Av. Cabildo, hasta incluso ocupó el sótano de la casa de uno de los socios. En el año 1960 aproximadamente se adquiere una casa en el barrio de Belgrano en la calle Nuñez 2520 y se adapta para realizar todas las tareas administrativas las reuniones de Comisión directiva y las Asambleas.
El 2 de enero de 1969 como parte del reordenamiento, se renumeran todas aquellas líneas que fueron privatizadas al disolverse La Corporación. Las líneas Nacionales se renumeran del 1 al 199 con lo cual la 268 pasa a ser 68. Este cambio lleva a los socios en el año 1974, a modificar el contrato constitutivo denominando a la empresa Transportes 68 Sociedad de Responsabilidad Limitada. Para ese entonces la cantidad de unidades que prestaba servicio ascendía a 50.
El país atravesaba momentos políticos difíciles y la sociedad no estuvo ajena, tanto que hubo de sortear obstáculos económicos y financieros.
Los años 80 transcurrieron con alguna zozobra, los argentinos alcanzan la institucionalidad, la economía tenía visos de estabilidad y en 1985 se amplía el parque móvil a 56 unidades. En 1987 se alquila el predio que pertenecía a Manuel Tienda León ubicado en Ecuador 82 de esta ciudad, donde se establece la sede social y en 1990 se adquiere definitivamente.
Comienza la década del 90 y con ella una serie de cambios que marcarán un antes y un después en lo que respecta al transporte público de pasajeros por colectivo. Dichos cambios comienzan en el año 1992 con la implementación de los sistemas de seguridad. Consistían en la colocación de bandas reflectivas en el contorno de las unidades, sistemas para prevenir las pinchaduras de las cubiertas y el mas importante, el limitador de velocidad y control de cierre de puertas, que modifico para siempre el manejo de la unidad para el conductor.
En el año 1993 se crea la CONTA organismo de gestión y control de operación del sistema de cargas y pasajeros de jurisdicción nacional y establece un nuevo registro para todos los conductores de dichas actividades que actúa como complemento del registro profesional.
El 1 de Mayo de 1994 se implementa la máquina expendedora de boletos, por lo que resulta necesario adecuar el sistema. La falta de conocimiento de este tipo de tecnología hace mas difícil su implementación. En un comienzo los conductores circulaban con monedas en la unidad, para darle cambio al pasajero, lo que origino una disputa gremial, finalizando con la prohibición. El 23 de agosto de 1995 se inaugura el Viaducto Carranza haciendo mas ágil el recorrido y se utiliza Cabildo, Dorrego, LM Campos, como un desvío, donde se presta el 25% del servicio).
En el año 1996 se unifican los organismos de control del ferrocarril con la CONTA dando nacimiento a la CNRT. Este organismo dispone como requisito que cada empresa de transporte debe tener 40 metros cuadrados por unidad para poder funcionar como permisionaria. La empresa debía adquirir un lote para completar los metros faltantes. Imposibilitados de conseguir un lote en Pte. Saavedra que se pudiera habilitar para tal fin se compra en el año 1996 el garage ubicado en Sánchez de Loria 756 de la Capital, al que se le incorporan mejoras para comenzar a utilizarse el 9 de enero de 1997.
En 1997 comienza la aplicación de la norma sobre las unidades adaptadas para pasajeros con movilidad reducida, haciendo bastante difícil su implementación por la carencia de chasis. A pesar de que se retrasa la salida de las primeras unidades en los años siguientes se renuevan unidades adaptadas por un porcentaje superior al exigido por las disposiciones.
En marzo de 1998 se instalan la mayoría de las unidades de Pte. Saavedra en el Once, cambiándole al personal el tiempo de viaje. Sólo quedan 12 unidades que aún se las llevaban los choferes ó socios.
En el año 1999 la totalidad de las unidades renovadas son para personas con movilidad reducida acortando asi el tiempo de espera en las paradas. Por primera vez se carroza la unidad número 62, la última de nuestro parque móvil.
En el año 2000 previo a una jornada de huelga incendian 2 unidades en puente Saavedra lo que hace trasladar la totalidad de las unidades a la cabecera de Once, terminando asi con la vieja tradición del chofer que se movilizaba con la unidad los fines de semana.
Una sola década, muchos cambios para el chofer, que debió adaptarse a los sistemas de seguridad, al cobro de boletos con la expendedora, al cambio de recorrido, al mudarse de cabecera y también para el socio que trabajó por mas de 30 años el colectivo, resultándole irreal lo que se estaba viviendo.
Sin embargo, esto no fue todo. Por la inauguración de las estaciones del subte "D" (Lacroze, J. Hernandez Juramento y Congreso) esta empresa perdió mas de 100.000 pasajeros por cada una. Transportes 68 enfrentó una baja en el pasaje de casi el 50% cuando el país además se hundía en una crisis sin precedentes.
En el año 2002 comienza a funcionar el sistema de subsidios y nuevamente cambia la forma de administrar el negocio, donde ya no depende de la empresa pagar sueldos, combustibles reparaciones etc., sino de un tercero, que no es otro que el estado nacional.
Estos cambios fueron acompañados por el inicio de la era del colectivo electrónico, dotado de un motor que ahorra sustancialmente el combustible, que es potente y ágil, y que cumple con normas de ecología equiparadas a las del primer mundo.
En el año 2005 con la llegada al mercado de un nuevo chasis nace la inquietud por parte de los socios mas jóvenes de darle una nueva imagen a la línea conservando los colores tradicionales. Al año siguiente y luego de varias pruebas el 9 de enero de 2006 sale el primer coche con nuevo diseño, causando gran impacto en los medios, en los pasajeros y entre los pares.
Las carteleras iluminadas con luces de led comienzan a formar parte del paisaje porteño y Transportes 68 no podía ser menos. Uno de los socios comienza a colocar en sus unidades renovadas, mientras el resto, temeroso de que el producto sea confiable, aguarda resultados. Mientras tanto se siguen renovando varias unidades cambiando la vieja vestimenta por esta mas moderna que tanto dio que hablar.
La venta de boletos con monedas comienza a ser un problema tanto para el pasajero, que le cuesta conseguirlas, como para el transportista, que no consigue hacerse de monedas de baja denominación para dar los vueltos. Entonces en el año 2008 se firma un contrato con la firma Coin Control, dedicada al mantenimiento, reparación y programación de máquinas expendedoras, con el fin de desarrollar un sistema de tarjetas prepagas. Como la tecnología no estaba desarrollada, hubo que esperar mas de un año para que el sistema diera sus frutos. Mientras que la Presidenta Cristina Fernandez de Kirchner anunciaba el nacimiento del SUBE en febrero de 2009, el 14 de abril de 2009 Transportes 68 se convertía en la primera empresa de transporte urbano en facilitarle a sus usuarios un sistema de tarjetas prepagas sin contacto, recargable, con garantía de saldo ante un robo o extravío y lo mas importante, se entregaba de forma gratuita. Nuevamente los medios se hicieron eco de esta noticia, invadiendo nuestra terminal para tener detalles del funcionamiento, sus ventajas y modos de uso y obtención. La difusión de la noticia propició un aumento en la recaudación y un traspaso casi automático de gran cantidad de usuarios al pago con tarjeta. Este lanzamiento coincidió con el de nuestro sitio web y los pasajeros comenzaron a comunicarse con nosotros a través de este medio para solicitar la tarjeta, felicitarnos, sugerirnos y quejarse cuando algo no les gustaba. El sistema de tarjeta prepago funcionó hasta el que el avance del SUBE absorbió casi la totalidad de los pasajeros, debido a que éste era un sistema mas abarcativo.
En marzo del año 2011 La Empresa incorpora 6 unidades 0Km a la flota para atender la creciente demanda de pasajeros y poder ofrecer un servicio acorde.
A fines del mes de junio de 2011 un inescrupuloso empresario del transporte llamado Javier Zvikosky, a través de un recurso legal, avalado por un juez garantista, logra un permiso para hacer un corte de su línea interurbana que va desde Plaza Once hacia la zona norte y explotar el 100% de nuestro recorrido, con unidades que no se condecían con las normas vigentes, optando por una forma de pago de la tarifa donde el conductor recibía dinero en una alcancía, y no permitiendo el ascenso de personas discapacitadas. Por desgracia para él, en la embestida se encontró con un muro que Transportes 68, que construyó no sólo con el aporte de sus socios, la fidelidad de sus empleados, sino con el aporte y el apoyo incondicional de la mayoría de sus pares transportistas. Dicho suceso culmina con un fallo de la Cámara en lo Contencioso Administrativo a favor de nuestra empresa y con la incorporación de 15 unidades a nuestra flota, para prestar un servicio diferencial, que sería el primero en estar adaptado para personas con movilidad reducida. El éxito de este nuevo emprendimiento fue tal, que los socios deciden equipar 21 unidades del servicio común con aire acondicionado duplicando la apuesta.
En el mes de febrero y por resolución de la Secretaría de transportes, el servicio Diferencial deja de percibir subsidio, lo cual hace imposible continuar con esta modalidad a la tarifa de $ 2 que se cobraba. Por lo tanto se hace una conversión y los servicios Diferenciales se convierten en Expresos. Esta nueva modalidad se presta con el mismo confort de los diferenciales pero con menos paradas, lo cual lo hace mas rápido y con una tarifa económica.
El cierre de esta década nos presenta dos desafíos muy importantes como son la implementar el boleto electrónico y adoptar las políticas necesarias para atravesar de la mejor manera la crisis global, de la cual Argentina no está exenta.